Nos dieron sopa en el aeropuerto.
Gélida y clara,
la luna de babas blancas de tu rebaba,
zorra,
resbala por debajo
de una caracola
de puerto de mar
de un sacristán-octopus, macho-herido,
de bala-hembra
(desnudo).
Nos dieron sopa en el aeropuerto y,
sin embargo,
un leve movimiento
de tu podenca
sugería que el amor había vuelto a cagarse en tu padre
(desnudo).

Cada segundo de mi vida es un infierno.
¿Qué es esta excentricidad?
ResponderEliminarHe vuelto a llegar aquí, y no recordaba haber estado antes. ¡¿Qué es esto, Juanelle?!
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